El fútbol turco está evolucionando en los últimos años. Lo está haciendo poco a poco, pero la llegada de algunas estrellas ha elevado a cotas muy altas el interés de unos aficionados que siempre han sido muy futboleros.
El Fenerbahçe se convirtió en uno de los grandes animadores de la liga turca fichando a futbolistas como Roberto Carlos o Dani Güiza y a entrenadores como Luis Aragonés. El Besiktas también se animó con Ricardo Quaresma y Guti con Bernd Schuster como entrenador. Sin embargo, quienes han dado la campanada han sido los del Galatasaray fichando a Wesley Sneijder y Didier Drogba, que no cobran precisamente poco.
Dicho esto queda claro que el fútbol turco mueve mucho dinero. Por eso hay que tomarse muy en serio la última oferta que ha recibido Kaká. El brasileño está en el punto de mira del Fenerbahçe, algo que explica la reunión que mantuvieron Aziz Yildirim (presidente del club) y Florentino Pérez con motivo de la visita del Real Madrid a Estambul.
El presidente blanco está dispuesto a negociar, pero no a cualquier precio. Es consciente de que el mediapunta no volverá a ser el que era cuando jugaba en el Milan, pero eso no significa que lo vaya a regalar. Por eso, y porque la criatura se embolsa unos 9 millones de euros por temporada, no parece fácil que Kaká se marche a Turquía el próximo verano.