El Everton quiere aprovechar el mercado de invierno para reforzarse. De momento están lejos de los puestos de cabeza y la goleada que encajaron el pasado sábado en Stamford Bridge ha escocido mucho. Confían en el saber hacer de Ronald Koeman, a quien le van a conceder uno o dos fichajes si se da la oportunidad.
El técnico holandés quiere reforzar el centro del campo incorporando a Bastian Schweinsteiger, un hombre condenado al ostracismo en el Manchester United, si bien es cierto que la semana pasada se reincorporó a los entrenamientos por petición de José Mourinho, el mismo que le apartó en cuanto llegó a Old Trafford.
Un fichaje arriesgado
Sus opciones de jugar son mínimas y en enero tendrá una nueva oportunidad para ver la luz. Se abrirá el mercado invernal y varios clubes pujarán por él, aunque todos ellos buscarán una cesión hasta el 30 de junio de 2017. ¿Por qué? Pues porque ya tiene 32 años y su estado físico no parece ser el mejor.
Cobra demasiado
Koeman ve con buenos ojos su llegada a Goodison Park. Lo malo es que su sueldo, de 200.000 libras semanales, no entra en los planes económicos del club, que solo hará un esfuerzo si el United se compromete a hacerse cargo de buena parte de su ficha. El hecho de saber que no cuenta para Mourinho es algo que juega a su favor y van a apretar todo lo que puedan y más.
Podría aportar mucho
Gareth Barry e Idrissa Gueye son los jugadores que suelen ocuparse de las tareas defensivas en el centro del campo. Schweini también podría hacerlo, y encima mejoraría la salida de balón gracias a su calidad. Y no solo eso, sino que es un especialista a balón parado que podría aportar goles en tiros libres y asistencias en lanzamientos de esquina. Todo cuenta.