Hay que ver cómo ha cambiado el Everton desde que Sam Allardyce se hizo cargo del equipo. Lo cogió tras la goleada que le endosaron al West Ham en Goodison Park y desde entonces no conocen la derrota. Superaron al Huddersfield Town, vencieron el último partido de la fase de grupos de la Europa League y empataron en Liverpool. Todo eso sumado a lo de anoche, que fue una meritoria victoria en campo de un Newcastle que está de capa caída.
Rooney agravó la situación del Newcastle
El único gol lo anotó Wayne Rooney en el minuto 27. Fue suficiente para tumbar a los de Rafa Benítez, que en estos momentos ocupan la decimosexta posición a un punto del descenso. Lo más preocupante de todo es que solo han sumado un punto de los últimos 24 posibles, lo que sin duda alguna pone en entredicho su continuidad al frente de las urracas.
El Everton vive una situación completamente distinta. Suma 22 puntos y ha escalado hasta la décima posición, así que ya no parece una locura que puedan terminar entre los seis primeros. Eso sí, tienen muy poco margen de error y tendrán que alargar la racha de buenos resultados para empezar a creerse lo de estar en la Europa League o en la Champions el próximo año.
El Manchester City sigue a lo suyo
El Manchester City de Pep Guardiola sumó su decimosexto triunfo de la temporada en 17 jornadas. Lo hizo a costa de un débil Swansea City que no opuso resistencia. Ganaron por 0-4 gracias a los goles de De Bruyne, Agüero y David Silva, este último por partida doble.
El Manchester United y el Chelsea, los únicos que todavía sueñan con dar la campanada, no fallaron. Los primeros derrotaron al Bournemouth por la mínima gracias a un gol de Romelu Lukaku a pase de Juan Mata, mientras que los segundos tumbaron al Huddersfield Town un día antes por 1-3. Bakayoko, Willian y Pedro fueron los goleadores.