El Everton acompañará al Chelsea en la final de la FA Cup después de eliminar al Manchester United en la tanda de penaltis. El conjunto de Sir Alex Ferguson fue incapaz de desbordar, algo normal si tenemos en cuenta el equipo que alineó. El técnico escocés se pasó de listo y quiso llegar a la final con el equipo «B» más Rio Ferdinand y Vidic en el centro de la zaga. Wayne Rooney y Cristiano Ronaldo se lo miraban desde la grada.
El Everton puso toda la carne en el asador para conseguir estar en la final de Wembley del próximo 30 de mayo, algo que no pareció hacer el Manchester. Los locales se pudieron adelantar pero no lo hicieron, algo que los «diablos rojos» pudieron hacer por mediación de Danny Walbeck y Federico Macheda. Ambos estuvieron muy activos durante la primera parte pero no tuvieron acierto en los metros finales.
La segunda parte fue todavía más soporífera. Parecía que ambos equipos se conformaban con jugárselo todo en la tanda de penaltis y así fue. En la prórroga apenas hubieron ocasiones, aunque sí se pidió un posible penalti a Walbeck que el colegiado no señaló. Después, surgió un héroe llamado Tim Howard. Berbatov y Rio Ferdinand fallaron sus lanzamientos y los toffees no fallaron ninguno. Jagielka fue el encargado de marcar el gol que metía a su equipo en la final. Foster sólo se pudo quedar mirando como entraba el balón.