En el partido de la primera división colombiana que disputaron el Atlético Nacional y el Boyacá Chicó pudimos ver algo realmente feo. El entrenador de los últimos, Alberto Gamero, no estuvo de acuerdo con una decisión arbitral y decidió escupir al árbitro, quien aguantó el chaparrón como pudo para luego reflejarlo todo en el acta. Ahora le esperan unos cuantos partidos de sanción.