Tiene 20 años, es alemán nacido en Siria y se llama Mahmoud Dahoud. Llegó al Borussia Mönchengladbach en la temporada 2013-2014 y ha crecido a un ritmo espectacular. El año pasado jugaba con el filial y en la presente campaña es una de las piezas clave del equipo que dirige André Schubert, que le ha dado toda su confianza para comandar el centro del campo junto a Granit Xhaka, otro de los que lo está bordando y abandonará el club el próximo 30 de junio.
Un trotón con talento
Dahoud no es un jugador potente a nivel físico, puesto que mide 1,76 metros de altura y es más bien delgado. A pesar de ello, se desenvuelve de maravilla en el centro del campo porque tiene calidad y es de los que no paran de correr durante los 90 minutos. Es un desahogo para sus compañeros porque siempre se ofrece y es de los que amargan al rival presionándole hasta perder el balón. Es un centrocampista total con muy buena pinta que el Borussia Dortmund espera fichar este verano.
Gündogan tiene los meses contados
Ilkay Gündogan tiene los días contados en el Signal Iduna Park porque su buena temporada le va a llevar a un grande como la Juventus o el Manchester United. El Barça también se interesó por su situación contractual, pero ha ido perdiendo interés con el paso de los meses.
No sabemos cuánto dinero pondrá sobre la mesa el equipo dirigido por Thomas Tuchel para llevarse a Dahoud, pero estoy convencido de que el Gladbach hará todo lo posible por retener a uno de sus jugadores más prometedores. Este año ya han saboreado las mieles de la Champions League y es probable que vuelvan a hacerlo en la 2016-2017, así que igual tienen argumentos para preparar una oferta de renovación que le permita seguir creciendo en el club que le ha dado la oportunidad de triunfar en el mundo del fútbol.