El Dinamo de Kiev lo pasó francamente mal para derrotar al Rubin Kazan ruso. El duelo del este empezó de cara para los visitantes pero en la recta final del partido se impuso el conjunto con más experiencia en competiciones europeas. Pese a que Andrei Schevchenko no mojó, el estadio Valeri Lobanovsky vibró con el juego de su equipo en la segunda mitad.
El argentino Alejandro Domínguez dio la sorpresa a los veinte minutos de partido ejecutando un lanzamiento de falta a la perfección. El Dinamo de Kiev entonces se lanzó en tromba a por el empate pero la defensa rusa estaba muy segura, en especial el español César Navas.
Pero todo cambió en el segundo tiempo. El nigeriano Yussuf igualó la contienda con un buen remate de cabeza en el minuto 71. Diez minutos más tarde, el brasileño Magrao (hay que ver la de brasileños que hay por Ucrania) marcó el 2-1 y enloqueció celebrando el gol sin camiseta. La puntilla la puso Gusev en un contraataque ejecutado a la perfección. Ahora son líderes del grupo F, pues Inter y Barça se repartieron los puntos.