Zinedine Zidane no puede pedir más. Se estrenó de la mejor forma posible en el Santiago Bernabéu, un estadio que ya le aplaudió cuando vestía de corto y hacía virguerías con el balón. La víctima fue un Deportivo de La Coruña que nunca le perdió la cara al partido. Eso sí, se llevaron una manita porque los jugadores blancos le extendieron la mano a Zizou, nada que ver con lo que le pasaba a Rafa Benítez, al que ni siquiera le daban el dedo meñique.
Nuevo entrenador y nueva vida
Volvió la alegría. Los jugadores salieron a divertirse y se quitaron las esposas. Fueron los futbolistas que Florentino Pérez espera que sean. Generaron muchas ocasiones de gol y exhibieron una pegada que nunca han perdido. Y encima mantuvieron la portería a cero, algo que no pasaba desde principios de diciembre, cuando le endosaron ocho al modesto Malmö en el último partido de la fase de grupos de la Champions League.
Isco y Carvajal titulares
Isco fue titular y James Rodríguez tuvo que esperar al segundo acto. Es evidente que los dos no van a poder jugar todos los partidos como titulares si no hay bajas. Eso significa que nos acostumbraremos a ver rotaciones en una posición en la que Zidane era un maestro.
Otra decisión acertada fue la de apostar por Dani Carvajal como lateral derecho. Zidane sentó a Danilo, que con todos mis respetos no da la talla para jugar en el Madrid. Teniendo al canterano en forma no hay motivos para alinear al brasileño, que por ahora no está justificando los más de 30 millones de euros que pagaron para quitárselo al Oporto.
Varane tendrá que esperar
Lo que me sorprendió fue ver a Raphael Varane en el banquillo. Supongo que no entrará en las alineaciones hasta que no esté más entonado. Pepe fue titular junto a un Sergio Ramos que tuvo que dejar su sitio a Varane en el descanso por una sobrecarga en el gemelo que no parece tener demasiada importancia.
Benzema y Bale pusieron los goles
Los goleadores de la noche fueron Karim Benzema y Gareth Bale. El francés hizo un doblete para abrir y cerrar el marcador, mientras que el galés se llevó el balón del partido al anotar un ‘hat-trick‘ entre medias. Quien no mojó fue Cristiano Ronaldo, que a pesar de ello se mostró participativo y asistió a Bale en el único tanto que no marcó de cabeza.