Habrá movimiento en el Real Madrid antes de que se cierre el mercado de invierno. Además del fichaje de Martin Odegaard, que de momento no formará parte de la primera plantilla, los blancos van a reforzarse con Lucas Silva, un centrocampista brasileño por el que han estado negociando en las últimas semanas.
Querían llevárselo por 12 millones de euros, pero el Cruzeiro pedía 15 por su estrella. Al final, todo apunta a que el traspaso se ha cerrado por 14.
El Madrid espera a que esté todo atado
Gilvan de Pinho Tavares, el presidente de la entidad carioca, ha sido el encargado de confirmar la marcha del jugador en una rueda de prensa multitudinaria. Eso sí, también ha reconocido que todavía hay unos pequeños detalles que están en el aire, motivo por el cual el Madrid todavía no ha hecho oficial el fichaje.
Tavares ha reconocido que la voluntad del jugador ha sido decisiva en todo este culebrón de invierno. Se muere de ganas por vestir de blanco y podrá hacerlo en los próximos días. Seguro que le echarán mucho de menos teniendo en cuenta que bajo su batuta han ganado el campeonato brasileño en las dos últimas temporadas.
Agur, Illarra
Es inevitable pensar que la llegada de Lucas Silva se produce porque uno de los centrocampistas del Madrid abandona el barco. Toni Kroos y Luka Modric está claro que no se mueven, y Sami Khedira, que era el que tenía todas las papeletas para hacerlo, esperará a que termine la temporada para fichar por el Bayern de Múnich con la carta de libertad. Tiene un pre-contrato firmado y lo va a respetar.
Eso significa que Asier Illarramendi hará las maletas en las próximas horas. El Athletic de Bilbao ofrece 25 millones de euros y el de Mutriku está dispuesto a defender los colores del eterno rival de la Real Sociedad. En Anoeta no les hará ni chispa de gracia, pero así es el fútbol.