Buenas noticias las que nos llegan desde Londres. El corazón de Fabrice Muamba, quien como sabéis se desplomó el pasado fin de semana sobre el césped del White Hart Lane tras sufrir un infarto, empieza a latir sin la ayuda de medicamentos. Es un síntoma de mejoría que invita a ser optimista, pero hay que tener los pies en el suelo y no olvidar que se encuentra ingresado en estado crítico en la unidad de cuidados intensivos.
Own Coyle y Phil Gartside, técnico y presidente del Bolton Wanderers respectivamente, se acercaron ayer hasta el hospital de la capital para interesarse por la salud del centrocampista inlgés de 23 años.