Casemiro es un futbolista que no me entusiasma. No tiene la clase que se le pide a un jugador del Real Madrid y en más de una ocasión he «rajado» de su lentitud con el balón en los pies. Sin embargo, hay que reconocer que el pasado sábado fue el mejor o uno de los mejores en un Clásico que no se decidió por el talento del tridente, sino por la colocación y el espíritu de sacrificio de un hombre que podría cobrar protagonismo tras su exhibición defensiva.
Un seguro de vida
Zinedine Zidane apostó por él y no se equivocó. A diferencia de lo que hizo Rafa Benítez en la ida, y con el bochornoso 0-4 muy presente, el técnico francés amarró el centro del campo con Casemiro en plan pivote defensivo por detrás de Luka Modric y Toni Kroos, que también trabajaron lo suyo para recuperar balones.
Sus compañeros siempre sintieron su aliento. Fue a todas las coberturas habidas y por haber para robarles la cartera a jugadores como Leo Messi, Neymar o Luis Suárez. Todos ellos se lo encontraron en algún momento del partido. Les sobró algún toque en la conducción porque por ahí pasaba Casemiro, que a diferencia de Sergio Ramos casi nunca llegó tarde al balón.
El gol de Piqué desató la furia blanca
Gerard Piqué adelantó al Barça y el partido se volvió loco. Al Madrid no le quedaba otra que irse al ataque, y ahí fue cuando Cristiano Ronaldo y Gareth Bale entraron en acción, algo que no habían hecho antes. Karim Benzema igualó la contienda tras una gran jugada de Marcelo y CR7 estableció el 1-2 que enrabietó al Camp Nou, donde ya sabemos que el portugués es una ‘persona non grata’.
¿Más Casemiro en las próximas semanas?
Para los blancos el triunfo fue importantísimo. La Liga sigue siendo una utopía, pero a nivel anímico les permite afrontar lo que queda de temporada con más optimismo. Con eso y con la posibilidad de alinear a Casemiro aunque solo sea fuera de casa y ante rivales a los que les gusta tener el balón, como por ejemplo el Bayern de Múnich o el PSG. El futuro de Isco y James Rodríguez pasa por buscar una salida en el próximo mercado de fichajes.