No se repitió la historia del partido del Camp Nou. Ni siquiera se repitió la historia de los enfrentamientos previos entre Manchester City y Barça. Los de Pep Guardiola salieron victoriosos de un duelo en el que se jugaban mucho, ya que un nuevo tropiezo les podía dejar en una situación algo comprometida de cara a alcanzar los octavos de final de la Champions League, un lugar al que están obligados a acceder por presupuesto.
Dominio azulgrana en el primer tiempo
La primera parte fue culé de arriba abajo. Los de Luis Enrique se sintieron muy cómodos y prolongaron las buenas sensaciones que dejaron días atrás con el 4-0. Leo Messi abrió la lata en el minuto 21 en un fantástico contraataque comandado por Neymar, que vio al argentino y se la puso cerca de la frontal del área para que solo tuviera que controlar en carrera antes de definir con su pierna izquierda.
Pájara y reacción de los ‘citizens’ en el segundo acto
Parecía que el Barça se llevaría el partido sin apuros, pero todo cambió poco antes del descanso. Ilkay Gündogan, que le ha cogido el gustillo a eso de marcar, hizo su primer gol de la noche en el minuto 39 tras rematar una gran asistencia en el segundo palo. El Etihad Stadium rugía y quedaba todo abierto para la segunda parte.
Lejos de reaccionar, los catalanes firmaron una segunda parte casi tan pobre como el partido que disputaron el pasado fin de semana ante el Granada. El tridente desapareció por completo y solo Luis Suárez lo intentó con más garra que otra cosa. El uruguayo le puso un balón fantástico a André Gomes, que se sumó al ataque desde atrás y envió el balón al larguero cuando lo tenía todo de cara para marcar.
Eso pasó con el 2-1 en el electrónico, ya que Kevin De Bruyne, el mejor jugador del partido, superó a Marc-André ter Stegen en el minuto 51 con un gran lanzamiento de falta. Buscó el palo del portero alemán y acertó colocándola muy cerca de la escuadra.
La sentencia llegó en el minuto 74, cuando Gündogan firmó su segundo doblete consecutivo (ya hizo uno el pasado sábado ante el West Bromwich Albion). El turco aprovechó un balón que quedó muerto en el área pequeña después de que el ‘Kun’ Agüero lo tocara con el brazo. El árbitro no lo vio (tampoco el que está al lado de la portería) y el tanto subió al marcador para la desesperación de hombres como Sergio Busquets, que vio la tarjeta amarilla por protestar.
El Gladbach se deja empatar por el Celtic
Muy difícil lo va a tener el Borussia Mönchengladbach para meterse en los octavos de final de la Champions. Los alemanes no fueron capaces de superar al Celtic, que se llevó un punto que le da vida. Se adelantaron por mediación de su capitán, Stindl, en el minuto 32. Sin embargo, Dembélé estableció el 1-1 definitivo desde el punto de penalti a falta de un cuarto de hora para el final.
Así está el grupo C
Barça: 9 puntos
Manchester City: 7 puntos
Borussia Mönchengladbach: 4 puntos
Celtic de Glasgow: 2 puntos