La Premier League está prácticamente finiquitada. A menos que el Manchester City entre en una depresión, los de Pep Guardiola ganarán el título con alguna que otra jornada de antelación.
Ayer se llevaron el derbi de la ciudad derrotando al segundo clasificado, al Manchester United de un José Mourinho que calificó de «vergonzosos» los goles encajados. Razón no le faltaba porque los dos llegaron en una jugada a balón parado y por culpa de errores a la hora de despejar el balón. Eso sí, el que marcaron ellos (el partido acabó 1-2) subió al marcador gracias a un error de Nicolás Otamendi y Fabian Delph.
Silva, Rashford y Otamendi fueron los goleadores
El primero de la tarde fue obra de David Silva, que esta temporada está viendo puerta con facilidad. El canario se benefició de un lanzamiento de córner que no fue despejado por la defensa del United, algo que aprovechó para rematar libre de marca a escasos centímetros de un David de Gea que salió a tapar con todo.
Sin embargo, poco antes del descanso los locales igualaron gracias a Marcus Rashford, que no desaprovechó el regalo de la defensa del City para batir a Ederson Moraes.
Tras la reanudación el City volvió a golpear, esta vez de forma definitiva. Otamendi, que no estuvo nada fino en el 1-1, se quitó la espina que tenía clavada machacando la portería rival tras un desafortunado despeje de Romelu Lukaku, que no golpeó bien el balón y vio como daba en la espalda de uno de sus compañeros antes de quedar muerto en el área pequeña.
El líder más sólido de la historia de la Premier
En estos momentos el City tiene 46 puntos de 48 posibles (¡de locos!), 11 más que el United. Además, Chelsea, Arsenal y Liverpool también pincharon, así que fue una jornada redonda para los ‘citizens’, que si no pasa nada raro serán campeones de la Premier con autoridad.