Primer título de la temporada para el Manchester City, que todavía puede ganar la Champions League y la Premier League. Los de Manuel Pellegrini se vieron obligados a sudar tinta china para doblegar a un Liverpool que soñaba con darle una alegría a su afición, pero que al final se quedó al borde del título por culpa de una desafortunada tanda de penaltis.
El City ganó la Copa de la Liga de Inglaterra gracias a un Willy Caballero inconmensurable. No solo tiró de reflejos en la prórroga, sino que se convirtió en el héroe de la noche parando tres de los cuatro penaltis que lanzaron los ‘reds’.
Goles brasileños
En el tiempo reglamentario pasó de todo. Los dos equipos buscaron el gol con ganas, pero fue el City el que dio primero por mediación de Fernandinho. El tanto subió al marcador en el minuto 49 tras una buena acción del ‘Kun’ Agüero, que aguantó el balón en el borde del área hasta que vio al brasileño subiendo a toda velocidad por la derecha. Se la puso y disparó con poco ángulo, pero Simon Mignolet estuvo muy desafortunado y el esférico le superó pasando por debajo de su cuerpo.
A partir de ahí el Liverpool se volcó todavía más en ataque, pero el gol se le resistía. Todo hasta que apareció Philippe Coutinho para hacerse con un rechace tras un disparo de James Milner que golpeó en el poste. Forzaron la prórroga en el minuto 83.
Prórroga muy movida
El tiempo extra fue muy emocionante. El Liverpool fue el que más ocasiones tuvo, pero Agüero es quien más cerca estuvo del gol al quedarse en un mano a mano delante de Mignolet. El portero suizo enmendó el error que provocó el 0-1 y sacó la manopla izquierda para desviar el pícaro remate del argentino, que perdonó donde no suele hacerlo.
La inspiración de Willy
La tanda de penaltis empezó muy bien para los de Jürgen Klopp, ya que Fernandinho envió su lanzamiento al poste y Emre Can no falló con un disparo a lo Panenka. Sin embargo, las cosas se torcieron inmediatamente después porque Willy detuvo los tres siguientes lanzamientos del Liverpool y los jugadores del City no fallaron. Yaya Touré hizo el tanto decisivo.