Poco le puede durar al Sevilla su regreso a la máxima competición del fútbol continental. Ayer se vieron desbordados por un Manchester City que vuelve a aspirar al título, este año con algo más de experiencia y con Kevin De Bruyne y Raheem Sterling como fichajes estelares.
Como ya sucedió dos semanas atrás en Mánchester, el equipo dirigido por Manuel Pellegrini se llevó los tres puntos ante los andaluces, que esta vez no merecieron tanto como en el Etihad Stadium.
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En pocos minutos quedó claro que el City no había llegado a Sevilla para visitar la Giralda y la Torre del Oro. Sterling abrió la lata en el minuto 8 a pase de Fernandinho batiendo a Sergio Rico con un disparo raso y cruzado. Fue el propio Fernandinho el que se encargó de hacer el segundo, esta vez recogiendo un rechace de Rico a disparo de Wilfried Bony. Cabeceó libre de marca y puso el 0-2 tres minutos después.
La reacción sevillista llegó en el minuto 25 gracias a una gran jugada de Coke. El ex del Rayo Vallecano apuró la línea de fondo y la puso al segundo palo, donde encontró a Benoit Trémoulinas. Su remate de cabeza supuso el 1-2, pero la alegría no duró demasiado. Antes del descanso apareció Bony para anotar el 1-3 definitivo a pase de Jesús Navas, que como era de esperar fue recibido por todo lo alto.
Ganar y que la Juventus pierda
Las opciones de clasificación del Sevilla pasan por ganar los dos partidos y que la Juventus no puntúe. Los italianos, que por cierto visitarán el Sánchez Pizjuán en la última jornada, empataron 1-1 en campo del Borussia Mönchengladbach. Se adelantaron los alemanes por mediación de Fabian Johnson, pero Stephan Lichtsteiner igualó la contienda con una gran volea.
El City lidera el grupo con 9 puntos, uno más que la Juventus. El Sevilla es tercero con 3 y el Gladbach, con 2 puntos, cierra el grupo y solo puede pelear por un puesto en la Europa League.