El Chelsea hizo de Chelsea y se clasificó para los cuartos de final de la Champions League en un partido muy emocionante. Los ingleses, con Roberto Di Matteo en el banquillo, fueron capaces de remontar el 3-1 adverso de la ida ante el Nápoles para ganar por 4-1 en la prórroga. Stamford Bridge fue demasiado para los italianos.
El primero de la noche lo hizo Didier Drogba. El delantero marfileño cabeceó a la perfección un centro de Ramires anticipándose a su marca. Era el minuto 26 y los ‘blues’ se adelantaban después de haber estado contra las cuerdas en los primeros minutos.
Tras la reanudación John Terry hizo el 2-0 que daba el pase al Chelsea. Cabeceó de maravilla un córner y todo parecía indicar que el Nápoles se vendría abajo a partir de ese momento. Sin embargo, no fue así y cinco minutos después el suizo Inler hizo el 2-1 que clasificaba a los suyos.
Afortunadamente para los locales, Frank Lampard forzó la prórroga a falta de un cuarto de hora para el final. El veterano centrocampista inglés transformó con mucha calma un penalti muy claro por manos de Dossena. Se llegó a la prórroga y fue allí cuando el Chelsea encontró el ansiado gol que buscaba. Ivanovic remató con contundencia un centro raso al área de Drogba que llevaba mucho peligro. Quedaba todavía un cuarto de hora por delante pero ya no hubo sorpresas. El Chelsea vuelve a ser un equipo temible porque sus jugadores creen en lo que hacen.