Stamford Bridge se ha quedado pequeño. Los 41.800 asientos que forman parte de sus gradas son insuficientes si tenemos en cuenta que su masa social crece día a día gracias a los resultados obtenidos sobre el césped. Por ello Roman Abramovich se ha planteado la posibilidad de aumentar su capacidad hasta los 60.000 espectadores.
Para ello son conscientes de que se tendrán que mudar durante una temporada. Por eso, según The Sunday Times, ya han empezado a negociar con la Rugby Football Union para poder disputar sus partidos en Twickenham, un precioso estadio de rugby situado al suroeste de Londres con capacidad para 82.000 aficionados.
Ampliación o nuevo estadio
Personas autorizadas de la Rugby Footaball Union han reconocido que las negociaciones están en marcha, aunque todavía en una fase muy inicial. Además, hay que tener en cuenta que la mudanza no se produciría hasta la temporada 2016-2017, ya que el año que viene se disputará allí el Mundial de Rugby.
Abramovich no solo valora la posibilidad de incrementar la capacidad de Stamford Bridge. También le atrae construir un nuevo estadio en otra zona, pero el problema es que en Londres eso es complicado. Han intentado convencer a la empresa malasia Battersea para comprar las 39 hectáreas donde se encuentra actualmente su central eléctrica, pero por el momento han rechazado los 400 millones de libras ofertados.
Hay que decir que el Chelsea no será el único equipo de la capital de Inglaterra que se mudará en los próximos años. El Tottenham ya tiene acordado que jugará algunos partidos de la temporada 2017-2018 en Wembley y en el Estadio Olímpico de Londres mientras el White Hart Lane se renueva.