A José Mourinho se le están acabando las excusas demasiado pronto. A estas alturas de campeonato ya ha rajado de todo lo rajable. Ha puesto a los árbitros a parir y solo le falta decir que alguien ha colocado dos velas negras para que no revaliden el título de campeones de la Premier League.
Decimoterceros en la clasificación
Cuatro puntos de doce posibles son muy pocos para una plantilla que debería ganarlo casi todo. Hasta la fecha no se han enfrentado a rivales de excesiva entidad y el único partido que han ganado ha sido por los pelos. Por eso y por el acierto de Pedro, que recién llegado a Stamford Bridge se ganó a su nuevo público marcando un gol y repartiendo una asistencia en un triunfo en el que marcaron los tres españoles de la plantilla.
El City está imparable
Es muy pronto para descartar al Chelsea de la lucha por el título, pero no deberían dormirse porque el Manchester City ha empezado muy bien. Se ha reforzado como debía y ha ganado los cuatro partidos que ha disputado con una facilidad pasmosa. Les ha sentado muy bien el fichaje de Raheem Sterling y Nicolás Otamendi les puede dar esa estabilidad defensiva que no tenían con un Martín Demichelis que se ha ido haciendo viejo sin que Manuel Pellegrini se diera cuenta de ello. Si a eso le sumamos la incorporación de Kevin De Bruyne, da la sensación de que será muy complicado meterles mano.
La Champions puede jugar un papel importante
Veremos cómo gestiona Mourinho esta delicada situación. Lo que está claro es que no deberían pasar demasiados apuros en la Champions League. Les ha tocado un grupo relativamente asequible que les va a permitir centrarse en la Premier. Todo lo contrario que el City, que tendrá que sudar una barbaridad para estar en los octavos de final de la competición que más les interesa ganar.