En Madrid están casi tan contentos como lo estaban ayer en Londres celebrando la consecución de la Europa League por parte del Chelsea. Evidentemente, no toda la ciudad lo celebraba, porque los del Arsenal estaban más bien deprimidos viendo como no solo se les escapaba el título continental, sino que también perdían la posibilidad de estar en la próxima Champions League como campeones de la Europa League.
Emery no pudo agrandar su leyenda en Europa
El Chelsea se impuso por un contundente 4-1. Todos los goles llegaron en la segunda parte y algo de razón tiene Unai Emery cuando dice que merecieron más. No sé si tanto como para igualar el marcador, pero podríamos decir que no hubo tanta diferencia sobre el césped. Simplemente los de Maurizio Sarri golpearon con contundencia a los hombres dirigidos por un técnico que no pudo sumar su cuarta Europa League.
Golazo de Giroud para empezar la fiesta
Abrió la lata el bueno de Olivier Giroud, que remató a las mil maravillas un centro llovido desde la banda izquierda que parecía imposible de rematar. Se lanzó en plancha, giró el cuello y demostró por qué es un delantero centro de primer nivel. Su remate superó a un Petr Cech que tras este partido regresa al Chelsea para ser su nuevo director deportivo, o al menos eso dicen.
Hazard hizo lo que quiso
Eso ocurrió en el minuto 49, y en el 60 Pedro puso tierra de por medio. El canario, que ha cuajado una gran temporada que debería devolverle a la selección, aprovechó un buen pase de Eden Hazard para ampliar la diferencia. Fue el belga quien hizo el 3-0 con mucha tranquilidad desde el punto de penalti poco después, mientras que Iwobi trató de darle emoción a la final con un gran gol en el minuto 69. Pese a ello, Giroud y Hazard la volvieron a liar para sentenciar la final con un doblete del próximo galáctico del Real Madrid. Florentino Pérez y los aficionados estarán más que ilusionados porque por fin volverán a disfrutar de un artista.