Ahora que sabemos que Aymeric Laporte jugará en el Manchester City y Marquinhos terminará en el Barça o en el Manchester United, no nos extraña en absoluto que el Chelsea se haya fijado en Mats Hummels como uno de sus objetivos prioritarios de cara a la temporada que viene.
Podría jugar junto a Bonucci
El equipo que entrenará Antonio Conte no se parecerá en nada al que ahora mismo juega sin objetivo alguno bajo la tutela de Guus Hiddink. El técnico transalpino sabe que la defensa no está rindiendo a un buen nivel y se rumorea que Leonardo Bonucci podría reencontrarse con él en Stamford Bridge. De hecho, no hay que descartar que forme una nueva pareja de centrales junto a Hummels, ya que John Terry no renovará y Branislav Ivanovic pasará a ocupar la posición de lateral derecho (si es que juega). Gary Cahill y Kurt Zouma continuarán, pero no está claro si tendrán el protagonismo que esperan.
Un año más de contrato
Su contrato expira el próximo 30 de junio de 2017, así que este verano será movido. Hummels siempre ha dicho que solo se iría del Borussia Dortmund para jugar en el Manchester United, mientras que el club afirma que nunca ha recibido una oferta por el internacional alemán, a pesar de que son muchos los rumores que le han situado en un grande de Europa.
Imagino que su continuidad dependerá de cómo quede la plantilla la temporada que viene. Ilkay Gündogan se niega a renovar y saldrá este verano, mientras que Marco Reus y Pierre Emerick Aubameyang tienen suculentas ofertas para hacer las maletas. Michael Zorc y Thomas Tuchel van a tener mucho trabajo para convencer a sus jugadores en los próximos meses.
Se rumorea que ha rechazado la oferta
Aunque en Alemania digan que Hummels ha dado calabazas al Chelsea, los ingleses lo van a intentar hasta el final poniendo entre 35 y 40 millones de euros para llevárselo (no tiene cláusula de rescisión). A mí se me ocurre que tendría más lógica verlo en el Liverpool, donde se reencontraría con un Jürgen Klopp al que le hace falta reforzar el centro de la defensa.