Volvemos a hablar del Charlton Athletic, pero esta vez lo que nos ocupa no tiene nada que ver con esa curiosa iniciativa que promovieron grabando a una pareja que hacía el amor en el centro del campo de su estadio.
Lo que nos ocupa ocurrió en una de las esquinas del césped de The Valley, donde los jugadores del conjunto local hicieron todo lo posible para mantener el balón mientras el tiempo corría.
Pícaros de profesión
No hicieron nada ilegal, y además fueron lo suficientemente listos y habilidosos como para desquiciar a los futbolistas del Nottingham Forest, que acabaron perdiendo los nervios porque iban por detrás en el marcador y veían que el tiempo se agotaba.
Tony Watt fue el que mejor lo hizo, aunque eso también le costó un par de patadas bastante dolorosas. El nivel de desesperación de los jugadores visitantes se multiplicaba y no eran capaces de robar el balón ni en superioridad. Está claro que tendrán que entrenar este tipo de situaciones para que no les vuelva a pasar lo mismo.