El Celtic de Glasgow quiere hacer algo grande en una temporada que no va a ser tan plácida como las cuatro anteriores, ya que el Glasgow Rangers, el eterno rival de la ciudad, ha regresado a la Scottish Premier League con ganas de dar guerra desde el primer partido hasta el último.
Por ello se han reforzado contratando a Brendan Rodgers, que se encontraba en el paro desde que fue destituido como entrenador del Liverpool. El norirlandés exigió fichajes de calidad para firmar y de momento se han rascado el bolsillo para traer a Moussa Dembélé, un joven talento de 19 años que llega procedente del Fulham para lucir el ’10’ en la camiseta verdiblanca.
Criado en Francia y curtido en Inglaterra
No hay que confundirlo con el Moussa Dembélé que juega en el Tottenham, y tampoco con el Ousmane Dembélé que ha fichado por el Borussia Dortmund. Este Dembélé nació en Francia y se formó en la cantera del PSG, club al que llegó en 2004. Decidió cambiar de aires para fichar por el Fulham en 2013 y ahora le ha llegado una buena oportunidad en el Celtic, donde se supone que tendrá muchos minutos para demostrar su valía.
Un año espectacular
La temporada pasada marcó 17 goles en 46 partidos y eso despertó el interés de más de un equipo de renombre. Además, su contrato expiraba este año, así que llega al Celtic Park con la carta de libertad bajo el brazo, aunque su ficha no debe ser cualquier cosa. Se habrá vendido al mejor postor sin olvidar lo importante que es estar en un equipo con posibilidades de jugar.
Como futbolista joven que soy quiero conseguir toda la experiencia que pueda para seguir mejorando, y en el Celtic sé que puedo ganar títulos y jugar en Europa.