El Celta vuelve a ser de Primera cinco años después de su descenso a Segunda División. Ayer, como era de esperar, logró el punto que le faltaba tras empatar 0-0 ante el Córdoba en Balaídos. El partido fue un escándalo, no hubo ninguna tarjeta amarilla, ningún córner y ningún remate. Fue un entrenamiento en toda regla, ambas partes cumplieron con el pacto de no agresión porque les interesaba. El Córdoba jugará el playoff de ascenso ante el Valladolid, así que también tuvo premio.
Los aficionados que llenaron el estadio no se enfadaron con su equipo, no protestaron por ver un partido de lo más insípido. Lo único que importaba era el resultado, celebrar el ascenso tras el pitido final. Y así fue. Vigo podrá disfrutar de la mejor liga del mundo la temporada que viene.
A continuación podéis ver un pequeño fragmento del partido. Os servirá para haceros una idea de cómo fueron los 90 minutos.