El que juega con fuego se puede quemar. El Borussia Dortmund se ha quemado las yemas de los dedos y podría quemarse la mano entera, aunque sinceramente no creo que eso vaya a ocurrir. Es preocupante que ocupen la última posición de la Bundesliga cuando ya se han disputado 13 jornadas, pero creo que tarde o temprano se levantarán y empezarán a escalar posiciones. ¿Les dará tiempo a ocupar una de las cuatro que dan derecho a jugar la Champions League? Están a 10 puntos del cuarto clasificado, así que todo es posible.
Se veía venir
Hablé por primera vez de su mala racha el 21 de octubre, cuando empezaron a coquetear con los puestos de descenso. Poco después, el 3 de noviembre, perdieron ante el Bayern de Múnich en el Allianz Arena y cayeron a los puestos que te envían a la Bundesliga II, pero lo que ha ocurrido este pasado fin de semana es todavía más sangrante. En estos momentos no hay un equipo peor en la Bundesliga.
Sumar 11 puntos de 39 posibles es muy poco para una plantilla como la del Dortmund. Es verdad que Marco Reus y Mats Hummels se están perdiendo muchos partidos, pero ni siquiera con esas se puede permitir que el equipo esté tan abajo. Tendrán que reforzarse en el mercado de invierno si quieren levantar cabeza, porque lo de Reus va para largo.
Klopp no dimite
Ayer perdieron por 2-0 en campo del Eintracht de Frankfurt. Los locales se adelantaron en el minuto 5 gracias a un gol de Alexander Meier, que aprovechó un buen pase al espacio de Marco Russ para batir a un Roman Weidenfeller que estaba absolutamente vendido.
La sentencia llegó en el minuto 78, cuando Matthias Ginter se equivocó en una cesión con la cabeza que acabó superando a Weidenfeller. El suizo Haris Seferovic, ex de la Real Sociedad, se encargó de empujar el balón al fondo de las mallas mientras Jürgen Klopp se lo miraba con cara de asombro desde el banquillo.
El técnico alemán no piensa dimitir. Ha dejado bien clara su intención de continuar al frente de un equipo que está cumpliendo en la Champions, puesto que ya están clasificados para los octavos de final. Cree que los buenos resultados no tardarán en llegar y hará todo lo posible para buscar soluciones que reviertan la situación. Tiene contrato hasta el 30 de junio de 2018 y piensa cumplirlo.