Juan Carlos Garrido ha durado menos que un Chupa Chups en la puerta de un colegio. Se veía venir porque no es un gran entrenador, aunque también es verdad que ha ido a parar al peor sitio posible. Si Pepe Mel no fue capaz de enderezar el rumbo del Betis es porque la plantilla no da más de sí.
El ex del Villarreal tuvo problemas con la directiva y se comentó que los jugadores no creían en él. Entre una cosa y la otra, y tras la manita que le endosó el Madrid este pasado sábado, lo más normal era algo como lo que ha ocurrido. Y eso que solo se ha sentado en el banquillo en diez partidos: cinco de Liga, cuatro de Copa y uno de Europa League. Ganar solo dos partidos le ha condenado.
Calderón le sustituye
Su puesto lo ocupará Gabriel Humberto Calderón, un hombre que vistió la camiseta del Betis en la década de los 80. Es argentino y conoce bien el club, así que hay plena confianza en sus posibilidades.
Esta mañana ha dirigido el primer entrenamiento con el objetivo de sumar los primeros tres puntos en Balaídos. El Celta les espera el viernes a partir de las 21:00 horas con la necesidad de puntuar, así que no será un partido amistoso.