Un empate a cero le bastó al Benfica en campo del Vitória Guimaraes para proclamarse campeón de la liga portuguesa por trigésimo cuarta vez en su historia. Aprovecharon el empate del Oporto en campo del Belenenses para levantar un título muy disputado hasta el final.
Lopetegui indignado
Las «águilas» querían ganar para finiquitar el campeonato, pero al final no les hizo falta emplearse a fondo porque las noticias que llegaban desde el barrio lisboeta de Belém eran muy buenas. Los de Julen Lopetegui, que por cierto estalló contra los árbitros en la rueda de prensa posterior, no pudieron pasar del 1-1 ante un rival que solo se jugaba el honor.
No les hizo falta ver portería
El Benfica estuvo a punto de marcar en varias ocasiones durante la primera parte. Jonas tuvo la más clara en el minuto 32, pero no fue capaz de enviar el balón al fondo de las mallas con todo a su favor.
Jackson Martínez marcó para el Oporto en el minuto 44 y el Benfica puso una marcha más, pero ni con esas fue capaz de batir a Douglas. A pesar de ello, Tiago Caeiro estableció el 1-1 definitivo en Restelo y la fiesta se desató en las gradas del Dom Afonso Henriques.
Un Benfica que baila samba
Julio César, Luisao, Lima, Jonas, Talisca, Derley… El Benfica de los brasileños ha vuelto a triunfar como lo hizo la temporada pasada, aunque esta vez han tenido que sudar más para levantar la copa de campeones. En la 2013-2014 les bastó con 74 puntos y en la actual acumulan 82.