¿Y quién no? Estamos hablando de dos de los mejores jugadores del planeta. Paul Pogba solo tiene 22 años y ya es todo un líder de la Juventus y de la selección francesa, mientras que Eden Hazard se ha convertido en la estrella del Chelsea de José Mourinho a sus 24 años. Los dos son apetecibles para cualquier grande de Europa, así que a nadie le extraña que el Bayern de Múnich se haya fijado como objetivo contratar a uno de los dos de cara a la próxima temporada.
Mínimas posibilidades
Con Pogba tienen poco que rascar. El internacional galo tiene claro que quiere jugar en la liga española. Real Madrid y Barça están en su cabeza (sobre todo los culés) y no va a cambiar de idea de la noche a la mañana. Además, no tiene sentido que se vaya de Italia por ser una liga menos potente para irse a Alemania, que con todos mis respetos todavía no está al nivel de España e Inglaterra.
Si lo del espigado medio centro es complicado, lo del mediapunta belga es todavía más difícil. Hazard renovó hace unos meses y es feliz en Londres. Mourinho le piropea siempre que puede y le ve como un futuro ganador del Balón de Oro. Roman Abramovich se ha encargado de darle todo el oro del mundo y dudo que el Bayern sea capaz de presentar una propuesta más ambiciosa desde un punto de vista deportivo y económico.
Otros objetivos
Por si ninguno de los dos viene, que es lo más probable, Pep Guardiola y los suyos sopesan la posibilidad de traer a Ángel Di María, que como bien sabes no ha hecho una buena temporada en el Manchester United. Antonie Griezmann también está en la agenda y lo mismo sucede con Raheem Sterling, joven perla del Liverpool que no continuará en Anfield la temporada que viene. Sin embargo, de todos los fichajes medianamente galácticos que se plantean, el más factible de todos es el de Kevin De Bruyne. El belga del Wolfsburgo ha completado una temporada excepcional y en el Allianz Arena gusta mucho. Su traspaso, a diferencia del resto de hipotéticos traspasos, no sería tan complicado de concretar.