Por si alguien tenía alguna duda, el Bayern de Múnich se encargó de despejarla con una victoria que le coloca prácticamente en los cuartos de final de la Champions League. Los hombres de Pep Guardiola quieren volver a ganar un título que ya conquistaron la temporada pasada en Wembley, y para eso tenían que lograr un buen resultado en un campo tan complicado como el Emirates Stadium.
Dos penaltis fallados y una expulsión
El Arsenal volvió a pecar de novato y se complicó la vida fallando un penalti antes de quedarse con un hombre menos antes del descanso. Mesut Özil vio como Manuel Neuer le sacaba un disparo que no fue lo suficientemente colocado. Corría el minuto 8 y los locales vivían sus mejores momentos, pero ese error les hizo recular y le dio alas al todopoderoso Bayern.
A cinco minutos del descanso David Alaba pudo adelantar a los alemanes desde el punto de penalti. En la jugada que lo provocó, Wojciech Szczęsny vio la tarjeta roja por arrollar a Arjen Robben, que había recibido un gran pase de Toni Kroos. El joven lateral suizo envió el balón al poste y se llegó al final de la primera parte con el 0-0 en el electrónico.
Kroos y Müller acaban con los londinenses
Los dos únicos goles del partido llegaron en la segunda mitad. Kroos hizo el 0-1 tras recibir un pase hacia atrás de Philipp Lahm que acabó en la escuadra izquierda de la portería defendida por Fabiansky. El gol dejó bastante tocado al Arsenal, que como el City ante el Barça no sabía si tenía que ir a por el 1-1 o conformarse con el 0-1 por el hecho de jugar con un hombre menos.
No pasó ni una cosa ni la otra, ya que Thomas Müller marcó un gol que podría dejar finiquitada la eliminatoria. Llegó en el minuto 88, cuando Lahm se la puso con música en la cabeza para que solo tuviera que empujarla a escasos metros de la línea de gol. Pep Guardiola lo celebraba con una sonrisa de oreja a oreja desde el banquillo, sabedor de que la vuelta en el Allianz Arena será bastante plácida.
