En el Bayern de Múnich las cosas no van bien. En la Champions League tienen pie y medio fuera y en la Bundesliga marchan octavos a 6 puntos del líder, el Bayer Leverkusen. Parece que los jugadores no aguantan a Louis Van Gaal y ya hay algunos que no dudan en violar el código interno del club.
Hablamos de Luca Toni y Philipp Lahm, dos titulares que se han pasado de la raya. El primero abandonó el partido al descanso y se fue a su casa cuando sabía que iba a ser sustituido. El segundo, se fue de la boca con unas declaraciones que no han gustado nada a los directivos. El internacional alemán criticó la política de fichajes del club en una entrevista que ha levantado ampollas.
El caso de Lahm es especialmente preocupante teniendo en cuenta que lleva muchos años defendiendo la camiseta del Bayern y que es uno de los capitanes. Por ello, su director general, el mítico Karl-Heinz Rummenigge, ha declarado que están muy tristes y que se le ha impuesto una sanción nunca vista en el club.