El Bayern de Múnich cumplió con todos los pronósticos y venció al Bayern de Múnich para clasificarse para la final de la Champions League 9 años después. Los bávaros no jugaban una desde la temporada 2000-2001, cuando derrotaron al Valencia por penaltis. Ahora tendrán una nueva oportunidad de saborear la gloria, ante el FC Barcelona o ante el Inter de Milán.
Fue una noche demasiado plácida para los de Louis Van Gaal. El ex técnico del Barça, que empezó muy mal en lo que a resultados se refiere y con muchos problemas con Franck Ribéry y Luca Toni, ha conseguido que el Bayern vuelva a ser un equipo temido en Europa. Hoy vapulearon al Olympique de Lyon venciendo por 0-3, en parte gracias al hat-trick que logró Ivica Olic.
Butt fue una auténtico espectador en Gerland. Los franceses apenas crearon peligro, jugaron muy atenazados y las cosas se les pusieron muy en contra cuando Olic hizo el primero en el minuto 26 de partido. Lisandro era un náufrago en el ataque y no le llegaban balones. Así era imposible remontar una eliminatoria que ya precisaba de tres goles para el milagro.
En la segunda mitad volvió a dar el Bayern. Olic sentenció definitivamente con dos goles más, en el 67 y en el 78. Los bávaros ya celebraban que volvían a estar en una final. El oportunismo del delantero croata fue determinante en una noche en la que no se notó para nada la ausencia de Ribéry y en la que no se tuvo que tirar de Arjen Robben.