En el artículo que he publicado hoy sobre la victoria del PSG ante el Bayern de Múnich he sido demasiado prudente. He dicho que Carlo Ancelotti tiene los días contados, pero lo cierto es que ni eso. Le acaban de despedir horas después del bochorno que pasaron anoche en el Parque de los Príncipes, donde encajaron un 3-0 que ha dejado el vestuario patas arriba.
Se había quedado sin apoyos
El técnico italiano no se llevaba demasiado bien con la directiva y algunos jugadores de la plantilla empezaban a estar cansados. Uno de ellos es Franck Ribéry, que en el primer partido de la fase de grupos de la Champions League se quitó la camiseta con rabia cuando fue sustituido.
Aunque todos los jugadores del Real Madrid siempre hablaron bien de Carletto, parece que en Múnich no era tan querido. Sin ir más lejos, Arjen Robben no le quiso defender cuando anoche le preguntaron si la plantilla le apoyaba. «No responderé a esa pregunta. Fue una derrota dolorosa y podemos hablar de ello», fue lo que dijo.
Karl-Heinz Rummenigge, consejero delegado del Bayern, ha emitido un comunicado oficial en el que se esgrimen las razones de una decisión que se veía venir:
El rendimiento de nuestro equipo desde inicio de temporada no ha cumplido las expectativas que pusimos. El partido en París demostró claramente que había que sacar consecuencias. Hasan Salihamidzic y yo tuvimos una charla con Carlo y le informamos de nuestra decisión.
Mal inicio en la Bundesliga
Los resultados no le estaban acompañando esta temporada. Dejando a un lado el descalabro que acabo de mencionar, en la Bundesliga ocupan la tercera posición con 13 puntos de 18 posibles, un bagaje pobre si tenemos en cuenta la gran plantilla que tienen. Además, el pasado viernes vieron como el Wolfsburgo, que se mueve en la parte baja de la clasificación, lograba igualar un 2-0 en contra en el Allianz Arena.
¿Quién dijo que Guardiola lo había hecho mal?
Así las cosas, Ancelotti se va con una Bundesliga y dos Supercopas de Alemania bajo el brazo. Mucho menos de lo que esperaban allí cuando aterrizó como sucesor de Guardiola. Por cierto, ¿habrán dejado de criticar al técnico catalán por no haber pasado de semifinales de la Champions en ninguna de sus tres temporadas? El equipo jugaba muy bien bien y ganaba títulos…