El Bayern de Múnich se cobró la venganza de la final de 1999 en el Camp Nou de la mejor forma posible, eliminando al Manchester United con una remontada que se veía prácticamente imposible. Los de Louis Van Gaal llegaban a Old Trafford con ventaja por el 2-1 de la ida, pero los de Sir Alex Ferguson llegaron a ir ganando 3-0. Un duro mazazo que deja al Bayern en semifinales, donde se medirá al Olympique de Lyon.
El Manchester no pudo empezar mejor. A los 7 minutos de partido ya ganaba por 2-0 gracias a los goles de Gibson y Nani. El primer tanto llegó tras una buena combinación entre Rooney y Gibson, quien disparó con toda el alma y sorprendió a un Butt que parecía estar dormido. El segundo fue un golazo. Nani remató de tacón un centro de Antonio Valencia que llegó desde la banda derecha. Minutos más tarde, en el 41, Nani repitió poniendo en pie a los aficionados que abarrotaron el Teatro de los Sueños.
Sin embargo, los alemanes no se vinieron abajo conscientes de que con dos goles se podían clasificar. Olic volvió a ser decisivo para los suyos recortando distancias a dos minutos para el final del primer tiempo. Quedaba todavía una segunda parte por delante que iba a ser muy larga, y más cuando Rafael dejó a los ingleses con un hombre menos al ver la targeta roja.
Entonces apareció la figura de Arjen Robben, ese genial jugador que el Real Madrid decidió vender porque se lesionaba demasiado. El crack holandés marcó un golazo a falta de un cuarto de hora para la conclusión y los alemanes se fueron a casa con una clasificación que sabe a gloria. Rooney, que había forzado mucho para llegar a jugar el partido, terminó desolado.