A punto estuvo de producirse una sorpresa mayúscula en Old Trafford. El Basilea remontó un partido que tenía muy cuesta arriba en la segunda mitad. Los hombres de Sir Alex Ferguson se relajaron y por poco no pierden el partido.
La Champions League es así, no hay equipos flojos y cualquiera te puede dar un susto. El Manchester United ayer se echó una siesta tras el descanso porque ganaba por 2-0 con goles de Welbeck. Los suizos salieron a por todas en la segunda mitad y lograron darle la vuelta al partido con un tanto de Fabian Frei y con un doblete de Alexander Frei.
Ashley Young acudió al rescate en el tiempo de descuento poniendo el definitivo 3-3 en el marcador. No hubo tiempo para más, los ingleses se dejaron dos puntos en casa pero seguramente terminarán como primeros de grupo.
En el otro partido del grupo el Benfica ganó por 0-1 al Otelul Galati gracias al solitario tanto de Bruno César.