El Barça sabía que no iba a ser una noche fácil. Recibía a un Villarreal en racha que empieza a soñar con la cuarta posición. Un total de 18 partidos sin perder les permitía pensar en dar la campanada en el Camp Nou, y lo cierto es que estuvieron muy cerca de llevarse como mínimo un punto.
Luis Enrique confió en el once inicial que le está dando resultados. Solo hizo un cambio, el de Rafinha por Ivan Rakitic. No le pudo salir mejor, ya que el brasileño participó en dos de los tres goles de su equipo y se estrenó en Primera División con la camiseta azulgrana.
Cheryshev marcó el primero con suerte
Se adelantaron los castellonenses en el minuto 30. Denis Cheryshev, al igual que su padre logró con la camiseta del Sporting de Gijón un 1 de febrero, marcó el primero de la noche en la primera llegada de peligro del Villarreal. Fue en una jugada un tanto extraña que acabó con un disparo malísimo de Mario. El delantero ruso, que por cierto jugó con unas espinilleras que llevan el escudo del Real Madrid, puso la pierna a tiempo para desviar la trayectoria y sorprender a un Claudio Bravo que no se lo esperaba.
Neymar no faltó a su cita con el gol…
El Barça encontró su premio justo antes del descanso. Leo Messi combinó con Rafinha y éste puso a prueba a Sergio Asenjo, que despejó el balón dejándolo en los pies de un Neymar que solo tuvo que empujarla a placer a escasos metros de la línea de gol. El brasileño prolongó su gran racha con un gol de los llamados psicológicos.
… y Vietto tampoco
Tras la reanudación apareció otro hombre que esta temporada está de dulce. Me refiero al argentino Luciano Vietto. Marcó su gol en el Camp Nou en el minuto 51, todo gracias a un error de Gerard Piqué que aprovechó a Giovani Dos Santos. El ex del Barça se fue por velocidad, recortó y la puso atrás con mucha vista. Vietto solo tuvo que empujarla en carrera.
Rafinha y Messi le dieron la vuelta
Lejos de venirse abajo, los hombres de Luis Enrique trataron de darle la vuelta a la tortilla cuanto antes y lo lograron. Primero con un gol de Rafinha en el minuto 53, y luego con el 3-2 definitivo de Messi en el minuto 55. El argentino recibió un pase forzado de Luis Suárez y puso el balón muy cerca de la escuadra. Lo más sorprendente de todo es que disparó con su pierna derecha con toda la intención del mundo, algo que no suele ser habitual en un zurdo cerrado como él.
Así las cosas, los catalanes continúan a un punto de distancia del Madrid, aunque los de la capital de España todavía están con un partido menos. Este miércoles disputarán el choque pendiente ante el Sevilla en el Santiago Bernabéu en horario Champions (20:45 horas).