Este domingo vamos a asistir a un partido decisivo para el desenlace de LaLiga. Lo será porque el Barça se ha empeñado en darle emoción al campeonato con pinchazos como el de anoche. Fue incapaz de derrotar a Las Palmas, que obtuvo un empate a uno que le sabe a gloria y le permite seguir soñando con la permanencia.
Poco fútbol para ganar
La peor versión de los de Ernesto Valverde no fue suficiente para superar a los canarios, que se fueron a la ducha satisfechos con el 1-1 que fueron capaces de obtener.
Los catalanes se adelantaron en el primer tiempo gracias a una genialidad de Leo Messi, que tiró de calidad para superar a Leandro Chichizola con un excepcional lanzamiento de falta que se coló por la escuadra y con mucha potencia.
Eso pasó en el minuto 21 y con el 0-1 en el marcador se llegó al descanso. Daba la sensación de que el Barça ganaría haciendo muy poco, pero los hombres dirigidos por Paco Jémez no se rindieron e igualaron la contienda tras el paso por vestuarios.
Polémico penalti 746 días después
Jonathan Calleri fue el encargado de establecer el 1-1 definitivo en el minuto 48. El delantero argentino transformó el primer penalti que le pitan en contra al Barça desde el 14 de febrero de 2016. La culpa la tuvo una mano de Lucas Digne que no era merecedora de pena máxima, algo que encendió a un Gerard Piqué al que se lo tuvieron que llevar a empujones.
También expresó su malestar en rueda de prensa Valverde, y eso que es de los que prefieren estar callados. El técnico extremeño calificó el penalti señalado por Mateu Lahoz como «invisible».
LaLiga está más emocionante que nunca
Ahora el Atlético de Madrid está a cinco puntos, así que un triunfo en el Camp Nou les colocaría muy cerca. El Barça dará por bueno el empate, pero estoy convencido de que saldrá a por el partido desde el primer minuto.