Era cuestión de tiempo. Carles Pérez, uno de esos futbolistas que en Can Barça estaban deseando que saliera a flote para que no se hablara de la sequía de La Masía, ha renovado hasta 2022 el contrato que le ata al conjunto azulgrana.
El pasado verano ya pasó por las oficinas para ampliar su contrato, aunque en aquel momento no hubo la expectación que ha habido esta vez. Eso sí, lo que han hecho ha sido ampliar dos temporadas más un contrato que finalizaba en 2020 y que se podía prolongar dos temporadas más en función del número de partidos que disputara con el primer equipo.
Renovación de una de las sorpresas de la temporada
Aunque todavía le quedan tres partidos para llegar a la cifra estipulada, Josep Maria Bartomeu ha querido tener un gesto con el canterano ofreciéndole la renovación antes de tiempo. Lo que no sabemos es si también habrá incrementado su salario más de lo debido, ni si su cláusula de rescisión se habrá disparado para evitar que los grandes del fútbol europeo vayan a por él.
La verdad es que jamás habría apostado a que dos jugadores que ocupan demarcaciones ofensivas podrían hacerse un hueco en la plantilla de Ernesto Valverde con un papel más o menos protagonista. Es verdad que tanto Carles Pérez como Ansu Fati todavía no son titulares indiscutibles, pero no menos cierto es que han rendido a un nivel que les permitiría serlo. Otra cosa es que las vacas sagradas sigan siendo intocables por decreto ley. Por eso y porque no es buena idea quemar a jugadores tan jóvenes (sobre todo Ansu Fati) cargándoles de responsabilidad. Como decía Johann Cruyff, los jóvenes deben jugar minutos de calidad, con el partido ya resuelto.