Claudio Bravo podría tener los días contados en el Barça. Parece raro porque ha sido el portero que ha defendido la portería de su equipo en Liga, el que ha parecido contar con la confianza de un Luis Enrique que ha tratado de contentar a Marc-André ter Stegen ofreciéndole la titularidad tanto en la Champions League como en la Copa del Rey. Sin embargo, el chileno está en el disparadero de salida porque el alemán apunta a titular la próxima temporada.
Un par de inconformistas
Ninguno de los dos se ha mostrado satisfecho con lo que le ha tocado vivir desde que llegaron al Camp Nou para sustituir a Víctor Valdés y José Manuel Pinto. Quieren jugarlo todo y eso no es posible, a menos que Lucho decida que la Copa del Rey sea el único premio para el portero que sea considerado como suplente. El problema es que Ter Stegen ha recibido varias ofertas importantes en los últimos meses, hasta el punto de llegar a firmar un preacuerdo con el Manchester City, o por lo menos eso es lo que han desvelado algunos medios.
Pulgar hacia arriba para Ter Stegen
El Barça, ante la posibilidad de perder a un portero con tanto futuro como el ex del Borussia Mönchengladbach, se ha visto obligado a tomar una decisión en firme. Han apostado por Ter Stegen garantizándole la titularidad, que era lo que pedía desde que firmó avalado por Andoni Zubizarreta. Al principio tuvo paciencia, pero la temporada pasada perdió los nervios, sobre todo cuando vio el Mundial de Clubes desde el banquillo. Fue el inicio del ultimátum.
Se vende portero dos veces campeón de América
A Bravo, como es lógico, no le hace ni chispa de gracia terminar su carrera deportiva comiendo pipas en los banquillos de media España y media Europa. De ahí que esté dispuesto a salir si el club le deja claro que no van a contar con él como titular. En ese caso no le van a faltar ofertas, y eso que ya tiene 33 años. Es precisamente la edad lo que ha jugado en su contra, ya que Ter Stegen solo tiene 24 años y un largo futuro por delante. Es lógico que apuesten por él.
El City llegó a ofrecer 25 millones de euros, una cantidad superior a la que podrían poner sobre la mesa para llevarse a Bravo, que también es del agrado de Pep Guardiola. Dicen que el Barça lo ha tasado en 20 millones de euros, y eso que hasta hace poco pedían los 40 millones de su cláusula de rescisión.