Que nadie espere una oferta descomunal de última hora. El Barça de Joan Laporta se está caracterizando por dar pasos sobre seguro, dejando a un lado las locuras para tomar decisiones tan dolorosas como la de dejar marchar a Leo Messi para no comprometer más el futuro del club.
Así es como se puede entender la postura que van a adoptar en el caso de Ousmane Dembélé, que no ha querido renovar y no parece que vaya a renovar a última hora si no le ponen una gran oferta económica que le convenza. El PSG ha llamado a su puerta ofreciéndole el doble y da la sensación de que está preparado para volver a su país.
Ha rechazado todas las ofertas de renovación
El entorno de Laporta ya movió ficha cuando tocaba. Le presentaron la oferta que le podían presentar con fecha de caducidad. El 20 de diciembre terminó la propuesta y Dembélé la rechazó, motivo por el cual solo se le renovará si da un paso al frente para quedarse en el Camp Nou.
Xavi Hernández está encantado con su rendimiento y da la sensación de que las lesiones le empiezan a respetar. Tal vez sea por el gran trabajo que está llevando a cabo el de Terrassa junto a su staff técnico, y también podría atribuirse a una serie de normas que se han impuesto para que los futbolistas sean más profesionales que cuando estaba Ronald Koeman al mando.
Veremos qué es lo que pasa en las próximas semanas, pero todo parece indicar que estamos ante los últimos partidos de Dembélé como azulgrana. Xavi exprimirá la naranja al máximo para conseguir los objetivos del grupo, pero sabe que tendrá que pedir a otro futbolista de banda en verano. Lo que no sabe es cuánto dinero podrán invertir teniendo en cuenta que la gran obsesión de Laporta es Haaland, quien como es lógico llegaría tras un enorme desembolso de dinero en conceptos como el traspaso, la ficha y las comisiones del amigo Raiola.