Con el fichaje de Nolito cada vez más complicado por el simple hecho de que el Manchester City también anda tras sus pasos, los directivos del Barça trabajan a destajo para cerrar la contratación de Kevin Gameiro, otro futbolista interesante que puede sustituir a cualquier miembro del tridente en caso de lesión, sanción o rotación.
A Lucho le convence
Es del agrado de Luis Enrique, que a decir verdad prefiere que venga Nolito. Ambos tienen 29 años y afrontan la recta final de su carrera deportiva, así que contratar a uno u otro dependerá de las facilidades que pongan sus respectivos clubes.
Diferencias económicas
El Sevilla de momento no está por la labor de negociar. José Castro pide los 40 millones de euros que figuran en su cláusula de rescisión y no se piensa bajar del burro. Supongo que al final llegarán a un acuerdo acercando posturas, pero por ahora las diferencias son importantes. El Barça no quiere irse por encima de los 25 millones de euros fijos más una parte variable, que en el mejor de los casos no superaría los 5 kilos.
Robert Fernández, secretario técnico del Barça, nunca se ha escondido a la hora de reconocer que es un futbolista que les gusta mucho. De hecho, ha llegado a decir que le sigue desde que estaba en el Lorient, club en el que brilló antes de dar el salto al PSG en junio de 2011.
Sea como sea, es evidente que el Sevilla hará negocio con el traspaso de Gameiro, por el que pagaron 7,5 millones de euros en julio de 2013. Si finalmente se va, a Monchi no le quedará más remedio que sacarse otro conejo de la chistera para que en el Sánchez Pizjuán se sigan celebrando goles con asiduidad.