El FC Barcelona logró vencer en un derbi que se antojaba más desigualado de lo que finalmente fue. El Real Madrid, que no sorprendió a nadie saliendo a la defensiva, tuvo sus oportunidades pero no supo aprovecharlas. Finalmente ganó por la mínima el Barça, el equipo que más fútbol puso sobre el terreno de juego del Camp Nou. Zlatan Ibrahimovic se convirtió en el héroe de los catalanes anotando el tanto de la victoria en la segunda mitad.
Se las prometían muy felices los de Pep Guardiola con Leo Messi sobre el césped. Sin embargo, Manuel Pellegrini supo guiar a sus hombres para que se convirtieran en perros de presa. El Barça tuvo pocas ocasiones en la primera mitad, casi podemos decir que tuvo menos que el Madrid. Cristiano Ronaldo tuvo sin duda la mejor pero no supo resolver un mano a mano con Víctor Valdés, algo parecido a lo que sucedió con Royston Drenthe el año pasado. El canterano desvió el balón con los pies a córner y desbarató la mejor ocasión de los blancos en todo el partido.
Si el Madrid no hizo más daño fue porque Carles Puyol estuvo espléndido. El capitán jugó uno de sus mejores partidos y logró cortar todas las acciones de peligro robándole el protagonismo a un buen Gerard Piqué. Mientras, los azulgranas también llegaban al área defendida por Iker Casillas, pero no con tanto peligro.
En la segunda mitad eso iba a cambiar. Guardiola dio entrada a Ibrahimovic nada más iniciarse el segundo tiempo y este no desaprovechó la primera ocasión que tuvo en el minuto 56. Dani Alves centró desde la banda derecha y el sueco la empalmó con el interior sin que botara. Su gran remate fue inapelable para un Casillas que apenas se pudo mover.
Quedaban muchos minutos por delante y el Madrid trató de desmelenarse un pelín más. Por si fuera poco, Sergio Busquets se iba a la calle por ver la segunda tarjeta amarilla y dejaba a su equipo con uno menos con todavía media hora por delante. Pellegrini lo aprovechó para dar entrada a Benzema y Raúl, cambios que apenas aportaron algo de peligro.
El Barça supo contener las primeras acometidas blancas y se fue recomponiendo. Así fueron pasando los minutos hasta que Messi tuvo la ocasión más clara para los culés. El argentino se quedó solo ante Casillas pero no supo batirle, algo muy similar a lo que le había sucedido a Cristiano Ronaldo en la primera parte.
De ahí hasta el final los locales tocaron como quisieron el balón. El Madrid corría detrás del mismo con impotencia y por eso Lass se fue a la calle. Le dio una patada muy fea a Xavi que no venía a cuento y vio la segunda tarjeta amarilla. Se igualaban las fuerzas pero no había tiempo para más, el Barça recuperaba el liderato a costa de un Madrid que sigue sin jugar bien a fútbol.