Poco se pudo ver del tridente mágico formado por Ronaldinho, Henry y Eto’o. Pocas ocasiones de gol claras realizaron.
En la segunda parte, la entrada de Giovani Dos Santos dio otro aire al equipo. Su velocidad y su verticalidad de cara a puerta propiciaron ocasiones importantes que inquietaron a la zaga nipona. En el minuto 75, tras una buena combinación entre Eto’o y Ronaldinho, Dos Santos anotaba el 1-0 que a la postre se convertiría en definitivo.
Las conclusiones que se pueden sacar del partido son que a los azulgrana todavía les queda mucho por trabajar y que la vuelta de Messi puede dar otro toque diferente a la delantera. A destacar también la gran competitividad que están planteando los jovenes Bojan y Giovani, este último revalorizado después de saberse que jurará la constitución española a finales de mes.