Merecida y sufrida victoria del Barça ante el Bayer Leverkusen. Los alemanes llegaron al Camp Nou sin complejos y a punto estuvieron de llevarse los tres puntos, pero el campeón nunca tiró la toalla y le dio la vuelta a un marcador que le era adverso desde el minuto 22.
Primeros minutos de desconcierto
Los de la aspirina provocaron dolores de cabeza en los primeros compases del partido. Chicharito Hernández tuvo una gran ocasión antes del primer gol, pero Marc-André ter Stegen estuvo muy atento y despejó su disparo.
No le fue tan bien en la jugada del 0-1. Fue a la salida de un córner botado por Hakan Calhanoglu (qué clase tiene), que la puso con rosca y con potencia en el área pequeña, muy cerca de la línea de gol. Por allí pasaba el griego Kyriakos Papadopoulos, que puso la cabeza anticipándose a Ter Stegen para hacer saltar todas las alarmas.
Eran buenos minutos para el Leverkusen, aunque el Barça también tuvo sus ocasiones. La más clara de la primera parte la tuvo Neymar en un disparo que golpeó en el poste. El rechace fue a parar a las botas de Sandro, que a dos metros de la portería no logró superar la maraña de piernas de los visitantes. El balón se fue a córner.
Lesión de Iniesta
La segunda mitad fue un quiero y no puedo del Barça. No tenían las ideas demasiado claras y casi siempre se topaban con el muro defensivo levantado por Roger Schmidt. Neymar la pedía siempre que podía y Luis Suárez también asumía la responsabilidad. Sin Leo Messi en el césped y con Andrés Iniesta lesionado (estará cuatro semanas de baja), todos confiaban en ellos para darle la vuelta a la tortilla.
Sergio Roberto y Luis Suárez al rescate
El gol del empate, sin embargo, llegó gracias al oportunismo de Sergio Roberto, que aprovechó un mal rechace de Bernd Leno para darle emoción a la noche. Los azulgrana se vinieron arriba y Luis Suárez hizo el 2-1 definitivo tras recibir un pase de Munir, que se fue de un contrario y amagó con disparar para dejársela en posición franca. El uruguayo la puso en la escuadra y enloqueció celebrando el gol, que por cierto dedicó a Messi mostrando los diez dedos de sus manos ante la cámara.
Derrota de la Roma en Bielorrusia
No hubo sorpresa en el Camp Nou, pero sí la hubo en el Borisov Arena. Las ausencias de Keita, Totti y Dzeko pesaron demasiado y los bielorrusos se llevaron los tres puntos contra todo pronóstico.
Se adelantó el BATE en el marcador por mediación de Stasevich y antes del descanso ampliaron su renta con dos goles de Filip Mladenovic. En los tres tantos Wojciech Szczesny estuvo desafortunado, demostrando una vez más que no es un portero de primer nivel.
La Roma trató de darle la vuelta al marcador y a punto estuvo de lograrlo. Gervinho recortó distancias en el minuto 66 y Torosidis hizo el 3-2 definitivo en el 82. Estuvieron cerca del empate, pero finalmente regresaron a casa con la sensación de haberse dejado tres puntos vitales.