Icono del sitio Liga Fútbol

El Barça, eliminado de la Champions y vapuleado por el Bayern

Barcelona-Bayern
El Barça saltó al césped del Camp Nou sabedor de que no seguiría en la Champions League. No hubo milagro en Milán porque el Inter goleó por 4-0 a un Viktoria Plzen que se irá de la presente edición de la competición sin sumar ni un solo punto, a menos de que sea capaz de rascar algo en la última jornada de la fase de grupos ante un Barça que solo se jugará la honrilla y algo de dinero.

Mucho Bayern para un Barça que todavía está muy verde

Xavi Hernández salió con su once de gala porque era el que había preparado por si sonaba la flauta en Milán. No quiso modificarlo a última hora y el equipo trató de dar la cara ante un Bayern de Múnich que le tiene tomada la medida. No solo no fueron capaces de ganar o empatar, sino que sufrieron una dolorosa derrota: 0-3.

La diferencia entre ambos equipos sigue siendo muy grande. El Barça es un equipo en construcción y el Bayern es un bloque sólido que sabe a lo que juega. Los de Nagelsmann lo demostraron desde el principio, jugando con mucha intensidad y viendo puerta en el minuto 10, gracias a una contra en la que Sadio Mané le ganó la espalda a Héctor Bellerín y definió con maestría ante la salida de Marc-André ter Stegen.


El segundo subió al marcador en el minuto 31 y fue en otra contra. Serge Gnabry se la puso al espacio a Eric Maxim Choupo-Moting, que finalizó la jugada con un potente disparo que se coló por debajo de las piernas de Ter Stegen. Bellerín pedía fuera de juego, pero fue precisamente él quien habilitó al delantero germano-camerunés.

Tras la reanudación le anularon un gran gol a Gnabry por un fuera de juego milimétrico, pero los bávaros no se fueron del Camp Nou sin el tercero. Pavard aprovechó la pasividad de la defensa del Barça para cerrar la goleada rematando a placer una volea mordida que acabó en el segundo palo.

La afición despide al equipo con aplausos

Lo más increíble de todo es que la afición no despidió al equipo con pitos y abucheos. Son conscientes de que todavía no están para competir con los mejores de Europa y decidieron apoyar a los jugadores con aplausos. Veremos si tienen el mismo nivel de comprensión a final de temporada si no se consigue ningún título, algo que sería un fracaso teniendo en cuenta la enorme inversión llevada a cabo el pasado verano.

Salir de la versión móvil