Quién nos lo iba a decir cuando el pasado fin de semana empataron en el Camp Nou ante el Getafe. A estas alturas, y por increíble que parezca, el Barça tiene muchas opciones de ganar la Liga, tantas que depende de sí mismo para ser campeón. Si gana los dos partidos que le quedan (en campo del Elche y en casa ante el Atlético de Madrid), el Tata Martino se podrá despedir repitiendo el título que levantaron Eric Abidal y Tito Vilanova la temporada pasada.
Inesperado empate del Madrid en Valladolid
Todo gracias a la derrota del Atlético de Madrid en campo del Levante, pero también a los dos pinchazos consecutivos del Real Madrid, que ha vuelto a tirar la Liga como ya la tiró cuando perdió de forma consecutiva con el Barça y el Sevilla unas cuantas jornadas atrás.
Florentino Pérez llegó al Estadio José Zorrilla con toda la ilusión del mundo. Por eso estuvo allí antes de que los jugadores llegaran, porque tenía una sonrisa de oreja a oreja que nadie se la podía quitar. Su equipo ha ganado la Copa del Rey, está en la final de la Champions League y tenía opciones de ganar la Liga. Hablo en pasado porque anoche las perdió casi todas.
Cristiano tocado, como su equipo
A los pucelanos les iba la vida y se notó. Jugaron con más intensidad y generaron peligro durante la primera mitad, aunque Iker Casillas, que volvió a ser titular para no llegar sin rodaje a la final de Lisboa, no sufrió en exceso porque las finalizaciones no eran precisas. Además, Sergio Ramos, que está en racha, marcó el 0-1 en el minuto 35 y se lo dedicó a un Cristiano Ronaldo que tuvo que abandonar el campo a los 10 minutos con problemas musculares. Su estado de salud preocupa mucho, aunque todavía tiene tiempo de recuperarse para el gran partido.
El Madrid llegó al descanso por delante sin merecerlo. No había hecho más que el Valladolid, si acaso había hecho menos. Pero la justicia llegó en el minuto 85, cuando Osorio sorprendió a los blancos a la salida de un córner. Logró un empate que le da mucha vida a los de JIM y hundió al Madrid, que ahora depende de dos pinchazos del Atlético y uno del Barça. Demasiadas carambolas.
¿Y ahora qué?
Veremos qué es lo que sucede en las dos próximas jornadas. Creo que Barça y Atlético ganaran a Elche y Málaga respectivamente, así que viviremos un partido final memorable en el Camp Nou. Para los del Cholo Simeone podría ser una final más antes de la de Lisboa, y esta vez con todas las de la ley, aunque el empate les valdría para ser campeones si llegan con algún punto de ventaja.