El de anoche no fue un Clásico aburrido. Se vieron menos goles que en otras ocasiones, pero los aficionados de ambos equipos pudieron disfrutar de 90 minutos trepidantes. Tanto el Barça como el Real Madrid salieron a por el partido sin miramientos, aunque los tres puntos se quedaron en el Camp Nou y los catalanes ya son líderes con una ventaja que les permite mirar al futuro con optimismo.
El Madrid tuvo las mejores ocasiones en la primera parte
La primera parte fue preciosa. El control del balón era para quien se suponía que debía tenerlo, pero los blancos trenzaron jugadas de mucho peligro y disfrutaron de las mejores ocasiones de gol. La más clara de todas llegó en el minuto 11, cuando Marcelo se internó en el área culé y vio a Karim Benzema en una posición privilegiada. El francés se vio tapado en cuestión de segundos, pero tuvo sangre fría y mucha visión de juego para ponérsela a Cristiano Ronaldo en el segundo palo.
El remate del portugués fue muy bueno, pero no lo suficiente. Se estrelló contra el larguero de la portería defendida por Claudio Bravo, que completó un partido memorable. No fue la única clara de los de Carlo Ancelotti en la primera mitad, que vieron como en el minuto 18 Jérémy Mathieu se anticipaba en una falta lateral para superar a Iker Casillas con un buen remate cruzado en el corazón del área. Sergio Ramos, su marcador, estaba demasiado lejos. Llegó tarde.
En el minuto 31 llegó el empate. Luka Modric vio un gran desmarque de Karim Benzema a la espalda de la defensa culé y el internacional galo nos regaló una obra de arte dejando el balón para Cristiano de tacón. El portugués se plantó ante Bravo y se sacó un remate poco ortodoxo para batirle. Tuvo que lanzarse al suelo porque Dani Alves llegaba como una moto desde atrás.
Ese 1-1 llegó tras un error de Neymar en el área del Madrid. El brasileño se topó con un mal disparo de Luis Suárez a dos metros de Iker Casillas, pero no reaccionó a tiempo y su remate acabó en las manos del capitán blanco.
El golazo de Suárez lo cambió todo
El Madrid tuvo las mejores ocasiones en los primeros 45 minutos y continuó muy entonado hasta que llegó el gol de Luis Suárez en el 55. El uruguayo demostró por qué merecía la pena pagar tanto por él batiendo a Casillas en una maniobra de delantero centro de primer nivel. Cazó un desplazamiento largo de Alves a la espalda de la defensa y lo hizo todo muy rápido. Controló en carrera y cruzó el balón con una facilidad pasmosa.
Fue un golpe muy duro porque la gasolina se iba acabando. El Barça tenía el partido donde quería y a punto estuvo de aprovechar varios contraataques para machacar. El Madrid, por contra, apenas llegaba con peligro a los dominios de Bravo, que tan solo tuvo que emplearse a fondo en un remate que al ser desviado por uno de sus compañeros se envenenó.
¿Liga finiquitada?
Todavía quedan 10 partidos para que termine la Liga. ¿Suficientes como para que el Madrid pueda alcanzar al Barça? La trayectoria más reciente de ambos equipos nos hace pensar que los de Luis Enrique levantarán el título, pero en el mundo del fútbol nunca se sabe lo que puede pasar.