El Atlético de Madrid superó una importante prueba de fuego este pasado fin de semana. Recibía al Athletic de Bilbao, un equipo que de la mano de Ernesto Valverde se ha permitido el lujo de soñar con los puestos de Champions League cuando ya hemos superado un cuarto de competición. El resultado final fue de 2-0 y el público volvió a casa con la sensación de que esta temporada no es una locura pensar en ganar la Liga.
El Barça está a un solo punto de distancia, y el Real Madrid todavía está a cinco, demasiado lejos. El equipo del Cholo Simeone sigue siendo una muralla difícil de batir. La competitividad que demuestran semana tras semana asusta a sus rivales.
Villa y Costa no faltan a su cita con el gol
Si a eso le sumamos el estado de gracia de sus delanteros, es complicado pensar que van a pinchar próximamente. Diego Costa sigue a un nivel estratosférico y David Villa ha recuperado ese olfato de gol que algunos creían que había perdido para siempre. Quién sabe si formarán una dupla de atacantes en el Mundial de Brasil con la camiseta de la selección española.
Fue precisamente el asturiano quien inauguró el marcador con un complicado remate dentro del área. El segundo llegó poco antes del descanso, cuando Diego Costa aprovechó un buen pase al espacio para hacer de las suyas. Anotó su decimotercer gol para igualar a un Cristiano Ronaldo que ha firmado su mejor arranque goleador.
El Athletic trató de darle la vuelta al partido en la segunda mitad, pero la expulsión de Morán pesó demasiado. No sabían por dónde hincarle el diente a los rojiblancos y acabaron resignados ante la superioridad del rival. Continúan quintos en la clasificación, pero han desaprovechado una buena oportunidad para pisar los puestos Champions.
