El Atlético de Madrid vuelve a ser uno de los favoritos para ganar la Champions League por méritos propios. Los del Cholo Simeone no se rinden, no se lamentan de las dos finales perdidas en el pasado. Tienen una nueva oportunidad y harán todo lo posible para aprovecharla sin miedo a lo que pueda pasar de ahora en adelante.
Lo demostraron anoche cargándose al Bayern de Múnich, que es el equipo que supuestamente debería liderar el grupo por presupuesto. Como pasó la temporada pasada en semifinales, un solitario gol fue suficiente para acabar con la resistencia de los de Carlo Ancelotti, que llegaban a la cita con un pleno de victorias espectacular.
Buen gol de Carrasco
Esta vez el héroe no fue Saúl Ñíguez. El goleador fue Yannick Ferreira Carrasco, que aprovechó la titularidad para hacer uno de sus mejores goles desde que es rojiblanco. Llegó en el minuto 35 tras un buen zurdazo, aunque el marcador pudo moverse antes por acciones que ocurrieron en ambas áreas.
La más clara del Bayern fue un remate de Thomas Müller a pase de Thiago Alcántara que no acabó en gol de milagro. El internacional alemán puso a prueba los reflejos de un Jan Oblak que siempre está atento.
Poco después llegó la respuesta de los rojiblancos. Fernando Torres cazó un balón peinado en el primer palo a la salida de un córner, pero con todo a su favor envió el balón al poste para desesperación de la grada colchonera.
Antes del descanso la mejor ocasión fue para Franck Ribéry, que aprovechó la pantalla que hizo Robert Lewandowski para disparar muy cerca del área pequeña. Incomprensiblemente, el disparo del francés se perdió a pocos centímetros del poste derecho.
Griezmann volvió a fallar desde los once metros
Tras la reanudación vimos más oportunidades. La mejor del Atlético fue un penalti desperdiciado por Antoine Griezmann. El francés, que ya falló ante Manuel Neuer la temporada pasada, envió el balón al larguero.
Las mejor que tuvo el Bayern fue para Arjen Robben, que tras combinar con Arturo Vidal en la frontal del área se sacó un disparo que a punto estuvo de sorprender a Oblak.
El PSV no pasó del empate en Rostov
El PSV pinchó y se complicó la vida en esta Champions. Sus pocas opciones de clasificarse, sobre todo tras la derrota de la primera jornada ante el Atlético, pasaban por ganarle los dos partidos al Rostov. Anoche no pasaron del empate a 2 y cuesta creer que van a ser capaces de conseguir su billete para los octavos de final. Poloz hizo los dos goles rusos, mientras que Pröpper y De Jong marcaron para los holandeses. Todos los goles subieron al marcador en la primera parte.