No decepcionó el partido que vivimos anoche en el Camp Nou. Barça y Atlético de Madrid lo dieron todo en una noche de fútbol de alto voltaje que acabó con el resultado de 1-1. Es el cuarto empate en cuatro partidos que han disputado ambos equipos en lo que va de temporada.
La nota negativa la pusieron las lesiones de Gerard Piqué y Diego Costa. El central catalán sufre una fisura en la cadera y estará un mes de baja, mientras que el hispano-brasileño fue sustituido por un pinchazo en la parte posterior del muslo de su pierna derecha. El periodo de recuperación, en este caso, podría oscilar entre las dos y las tres semanas, dependiendo de los centímetros de rotura.
Iniesta y Courtois, los mejores
Fue la noche de Andrés Iniesta, pero también fue la de Thibaut Courtois. El portero belga se lució en el estadio del equipo que llegó a interesarse por él, amargándole la noche al de Fuentealbilla, que fue de lejos el mejor del partido.
Leo Messi estuvo muy perdido y a Neymar se le vio a ratos. Pedro tuvo que verlo desde el banquillo y ni siquiera pisó el césped, algo que perjudica a los azulgrana bajo mi humilde entender. El Tata Martino se decantó por Cesc Fábregas y no fue una buena decisión. Luego le dio unos minutos a Alexis Sánchez.
Golazo de Diego Ribas
El primero de la noche no llegó hasta la segunda parte. El primer acto fue muy disputado, con alguna ocasión clara para los rojiblancos. La más clara de todas la tuvo David Villa tras recibir un pase de Arda Turan, que a su vez había recogido un mal pase de José Manuel Pinto. El asturiano disparó raso y pegado al poste, pero el balón se fue por muy poco.
Tuvo que ser Diego Ribas, que entró por Diego Costa, quien deshiciera la igualdad en el marcador. El mediapunta brasileño se inventó un disparo estratosférico desde fuera del área que se coló por la escuadra. Pinto se estiró bien y llegó a tocar el balón, pero semejante obús solo podía acabar dentro de la portería.
Neymar salva los muebles
Corría el minuto 56 y el Atlético había logrado lo que se proponía. Ahora solo le faltaba mantener la portería a cero. Pero claro, con el Barça delante eso es muy complicado. Aunque Messi no estuvo fino, Iniesta encontró el hueco y se la puso a Neymar a la espalda de la defensa colchonera. El ex del Santos llegó en carrera y la cruzó ante la salida de un Courtois que estuvo a punto de despejarla. Faltaban casi 20 minutos y nadie sabía lo que podía pasar.
Para acabar con esa incertidumbre, Simeone realizó más cambios defensivos. Dio un poco de aire a los suyos dando entrada a jugadores frescos y fueron capaces de aguantar un 1-1 que lo deja todo muy abierto para el partido de vuelta, aunque el Atlético es favorito porque parte con ventaja. Un empate a cero, que no creo que se dé, le metería en semifinales.