El Atlético de Madrid salió vivo del Emirates Stadium. Afrontaba la eliminatoria siendo ligeramente favorito, pero sabía que le tocaría sufrir en Londres. Y así fue.
Los de Arsène Wenger sonrieron cuando el croata Sime Vrsaljko fue expulsado en el minuto 10 por doble cartulina amarilla, algo que dejó muy tocados a los rojiblancos, que tuvieron que remar contracorriente durante demasiado tiempo.
Buen trabajo defensivo y un gol que puede valer una final
A pesar de los pesares, al Arsenal le costó mucho llegar con peligro a la portería de Jan Oblak. Los del Cholo Simeone saben defender muy bien y eso se notó durante los 90 minutos que duró el duelo de ida de las semifinales de la Europa League.
Todo hasta que Alexandre Lacazette deribó el muro al rematar de cabeza un gran centro con la zurda de Jack Wilshere. El Arsenal se adelantaba y quería más, sabedores de que a los madrileños se les podían acabar las pilas antes que a ellos.
Lejos de llegar el 2-0, los ‘gunners’ vieron como el Atlético se llevaba un precioso botín gracias a un tanto de Antoine Griezmann, que estableció el 1-1 definitivo en una jugada un tanto afortunada en el minuto 82.
Diría que todo está muy abierto de cara al partido de vuelta, pero el hecho de que un empate a cero le valga al Atlético me da mucha confianza, ya que no es nada fácil marcarles un gol. El Arsenal tendrá que salir con todo su arsenal, valga la redundancia.
Olympique de Marsella 2-0 Red Bull Salzburgo
El que acaricia la final de la Europa League es el Olympique de Marsella, que ejerció su condición de favorito ante el sorprendente Red Bull Salzburgo. Los austriacos no hicieron un mal partido, pero sucumbieron ante el talento de Dimitri Payet, que marcó las diferencias repartiendo dos asistencias que acabaron en gol. El primero fue de Florian Thauvin en el minuto 15, mientras que el segundo fue obra del camerunés Clinton N’Jie en el minuto 63.