El Atlético de Madrid le pintó la cara al Valencia anoche. Los rojiblancos se llevaron un muy buen resultado para la vuelta tras ganar por 4-2. Jugaron un partido muy completo y siempre buscaron el gol, motivo por el cual ahora podrán viajar a Mestalla con mucha más tranquilidad y con el billete para la final de Bucarest casi en la mano.
Radamel Falcao fue la gran estrella. El colombiano ya es el máximo goleador de la competición al igualar a Huntelaar. Su primer tanto fue un regalo de Adil Rami, un central que llevo diciendo desde hace mucho tiempo que no tiene calidad para jugar en un equipo tan grande como el Valencia.
El francés se durmió, Arda Turan nunca perdió la fe y Falcao se encargó de batir a Diego Alves con un buen cabezazo. Corría el minuto 18 y todavía quedaba mucho partido por delante. De hecho, antes del descanso Jonas puso la igualada al rematar a un metro de la portería un balón que había cabeceado Rami.
Tras la reanudación, los rojiblanco no parecieron muy afectados por el gol que habían encajado en el descuento, más bien todo lo contrario. Miranda hizo el 2-1 en el minuto 48 al rematar una falta lateral y Adrián dio muestras de su clase una vez más subiendo el 3-1 al marcador cinco minutos más tarde.
Ya en el minuto 78 volvió a aparecer la figura de Falcao. Se inventó un golazo con la pierna izquierda que le eleva a la categoría de delantero estrella. Creo que en el Vicente Calderón ya nadie duda de su capacidad para marcar goles. Ayer era una gran cita y estuvo a la altura.
Se las prometía muy felices el Atlético con el 4-1, pero Diego Costa estableció el 4-2 definitivo al rematar de cabeza un lanzamiento de esquina en el tiempo de descuento.